INVENTOS: INFORMÁTICA
SEGURO EN LA NUBE
La informática en la nube (cloud computing, en inglés) hace la TI más sencilla y económica. En la “nube”, cualquiera puede alquilar tanta potencia para el ordenador, tanta capacidad de memoria y tanto software como desee. Aun así, muchos particulares y también empresas se muestran escépticos: temen por la seguridad de sus datos. Por ese motivo, el Ministerio Federal alemán de Economía y Tecnología subvenciona varios programas de investigación que tienen como objetivo mejorar la fiabilidad y la seguridad de la informática en la nube.
Ciertos investigadores de la Fraunhofer-Gesellschaft desarrollan el concepto para lograr un espacio seguro para los datos de las empresas (en inglés, Industrial Data Space). En dicho espacio abierto para los datos, las empresas podrán, en el futuro, interconectarse de forma intersectorial sin perder el control de sus datos.
El laboratorio de seguridad de la nube (en inglés, Cloud Security Lab) consigue más seguridad para los datos
SIN TARJETA NO FUNCIONA
Tarjeta de crédito, tarjeta bancaria, tarjeta del seguro, tarjeta de cliente... En la actualidad, parece que apenas se puede vivir sin tarjetas de chip. El radiotécnico Jürgen Dethloff es el primero al que se le ocurre la idea de almacenar información en tarjetas.
En 1969, registra la patente de la tarjeta de plástico con circuito integrado. En 1977, le sigue a esta la tarjeta de microprocesador, la habitual en la actualidad. Las primeras tarjetas de chip aparecen en el mercado como tarjetas telefónicas. A finales de los años 90, les siguen las tarjetas bancarias que pronto se aceptan en muchos comercios de todo el mundo. Al mismo tiempo, la capacidad de los minúsculos microprocesadores para almacenar y procesar datos aumenta exponencialmente. Y las tarjetas de chip se convierten cada vez más en miniordenadores.
Hoy en día, casi cualquier persona lleva en su cartera más de una tarjeta de chip
EL NACIMIENTO DEL ORDENADOR
El primer ordenador del mundo se encuentra en el salón de la familia Zuse de Berlín. Konrad, el hijo, acaba de terminar su carrera como ingeniero civil cuando, en 1935, comienza a construir una calculadora programable. La Z1 tiene las dimensiones de una cama de matrimonio y se estropea con mucha facilidad: los sistemas secuenciales mecánicos se bloquean cada dos por tres. Por dicho motivo, en el modelo posterior, Zuse los sustituye por relés, interruptores electromagnéticos.
Pero únicamente la tercera versión, el Z3, es realmente operativa y, de este modo, se convierte en el primer ordenador programable del mundo. Ya en 1949, Konrad Zuse funda la Zuse KG, la primera empresa alemana de ordenadores, aunque el éxito económico no le acompaña.
Konrad Zuse delante de una reproducción del Z3, el primer ordenador programable del mundo
LOS PUNTOS Y LAS LÍNEAS
Ya en los años 20, al electrotécnico e inventor Rudolf Hell se le ocurre la idea de descomponer textos e imágenes en puntos y líneas para así hacerlos transferibles electrónicamente. En 1929, construye en su empresa cercana a Berlín el primer “Hellschreiber”. Hasta hoy, los faxes funcionan siguiendo su mismo principio.
El 1958, Hell comienza con el desarrollo de un escáner de color que lee las imágenes y las digitaliza. En aquella época, los escáneres son aparatos enormes. Más tarde, se vuelven movibles cuando aparecen los primeros escáneres manuales en el mercado.
En total, Hell registra 127 patentes a lo largo de su vida. Con ello, su propósito era: el avance y la utilización práctica.
El “Hellschreiber”, un precursor del fax
Los escáneres permiten que los datos analógicos se puedan utilizar digitalmente
LA INDUSTRIA 4.0
La máquina de vapor, la cadena de fabricación, las tecnologías de la información... El mundo laboral ya ha experimentado tres cambios revolucionarios. Ahora estamos al comienzo del cuarto. La visión de la industria 4.0 es la fábrica inteligente: las máquinas, las piezas de trabajo y los medios de transporte están interconectados, a través de sensores, accionadores y minúsculos ordenadores, entre sí y con Internet. De este modo, pueden intercambiar información en todo momento. Así también se optimizan la producción y la logística, y los productos se adaptan a los deseos de los clientes de forma personalizada. Para ello trabajan conjuntamente y de forma interdisciplinar los ingenieros mecánicos, los expertos en TI y los expertos en logística.
Al vídeo (en alemán) “La fábrica del mañana: la industria 4.0”
En la fábrica del mañana está todo interconectado
EL 3D SIN GAFAS
La tecnología 3D ofrece una experiencia cinematográfica totalmente nueva. Hasta ahora, el espectador tenía que ponerse unas gafas especiales, ya que la sensación espacial aparece únicamente cuando el ojo derecho y el ojo izquierdo reconocen perspectivas diferentes. Aunque las nuevas televisiones ya permiten disfrutar de una proyección en 3D sin gafas, la resolución es baja porque la pantalla debe mostrar al mismo tiempo varias vistas a las que se les ha cambiado la perspectiva.
Un equipo de Berlín trabaja en nuevos procedimientos de edición de imágenes para solventar dichos problemas. Para ello, un conjunto de sensores capta la posición del observador mientras que, simultáneamente, el software se encarga de que cada espectador tenga ante sus ojos una imagen impecable en 3D, incluso si se mueve por la habitación.
3D: el espectador tiene la sensación de formar parte de la acción