„Verfehlung/Desliz“ - Mirada punzante sobre la culpa
Funciona como contraparte de la ganadora del Oscar “Spotlight”, pero a la vez permite una mirada más profunda sobre la culpa, y también sobre el dolor privado de las víctimas. “Verfehlung” es una película inteligente y difícil de olvidar, ganadora del Premio de la Crítica Alemana 2016 a la mejor ópera prima, y que estará en SANFIC de este año.
El título de la película es difícil de traducir: Verfehlung significa “error”, pero en inglés fue traducida como The culpable. En español se llama Desliz, más cercano al original. La gracia de esta película alemana, realizada por el director Gerd Schneider, es que se centra en la duda de Jakob, algo que resulta bastante líquido y por eso difícil de filmar. Schneider tiene una biografía similar a la del protagonista: estudió teología en Bonn y en Viena, y realizó varias prácticas como asesor espiritual mientras era seminarista, también en un recinto penal. Esta cercanía con el tema -que describe hasta en lo más profundo- le da un halo de veracidad a toda la película. Es cierto que se siente como una contraparte de la ganadora del Oscar Spotlight, pero mira el cristal desde otro ángulo, y lo hace con valentía. También con mucho recato y respeto por el sufrimiento de las víctimas. Aquello que Spotlight solo mostraba de refilón, acá es mirado de frente, pero también con misericordia.
Uno de los elementos más valiosos de esta película alemana es sin duda la actuación de los tres protagonistas. Ninguno de los tres amigos es realmente inocente. Sebastian Blomberg (Zeit der Kannibalen/Tiempo de caníbales) está soberbio como Jakob; es una figura muy potente que se debate con su conciencia con toda la gama de sentimientos posibles. Kai Schumann es Dominik, quien pasa de la negación al fin de la inocencia, y Jan Messutat da vida al personaje de Oliver, el sacerdote que prefiere hacer carrera en la curia y representa la postura más negacionista de la iglesia, que tema más al escándalo que a la verdad.
Es una película que además tiene una mirada sobre el dolor de las víctimas y sus familias. Sin duda es un tema actual, y Verfehlung despliega todas las aristas del tema, pero con honestidad y con elegancia. Por eso en Alemania recibió el Premio de la Crítica 2016 a la mejor ópera prima. Una película que vale la pena ver y debatir, y que el Goethe-Institut presentará en el marco de SANFIC 12 en agosto.